La Columna de Ivar Matusevich: Sergio Ramos, central y crack

La Columna de Ivar Matusevich: Sergio Ramos, central y crack

Sergio Ramos está siendo uno de los jugadores más destacados del Real Madrid y presenta su candidatura a reemplazar a Carles Puyol en la selección española. ¿Central o lateral?

lvar Matusevich:


Muchas veces hemos criticado a Sergio Ramos por sus recurrentes salidas de tono y falta de respeto a otras autonomías y sus lenguas. No reincidiremos en esta labor porque no hay razones ante el saludable silencio del andaluz y, sobre todo, porque su nivel futbolístico es algo más que ponderable.
Hace aproximadamente un año, cuando el trote potente del ex Sevilla iba y venía por el lateral derecho del Real Madrid, José Mourinho, harto de los desvaríos tácticos del cuatro merengue, preguntó al banquillo blanco, de forma insolente, pero graciosa: “¿y éste es campeón del mundo?”.

No fue el único entrenador al que sacó de sus casillas Ramos. Con Luis Aragonés, en la selección, también tuvo sus más y sus menos porque El Sabio, hasta sus partes, no sabía cómo parar las subidas de Tarzán, la mayoría de ellas, sin ton ni son. Malas caras y declaraciones cruzadas se fueron silenciando gracias a los laureles del título obtenido en Viena.
Sergio Ramos, por condiciones y personalidad, es justo decirlo, nunca fue un mal lateral diestro, pero como central es tan sobresaliente que cualquier comparación resulta desproporcionada. En el Sevilla lo hacía a la perfección y no en vano escogió el número 4 de Fernando Hierro en el Real Madrid: siempre se ha sentido El Caudillo de las Áreas y, por fin, Mourinho lo experimenta.

En contra del Ramos-lateral aparecen partidos infames como el que jugó contra Ronaldinho en aquel clásico que el Barcelona deslumbró al Bernabéu -2005-2006-, o el del 2-6 que, aunque llegó al gol, fue literalmente bailado por Titi Henry. No menos triste para él y los suyos resultó el 5-0 endosado en el Camp Nou que terminó con una patada salvaje del andaluz ante la impotencia del resultado.
Sin embargo, y más allá de estas anécdotas penosas –depende el barrio-, la baja de Ricardo Carvalho le ha abierto las puertas del puesto en el que lo soñaba hasta hace muy poco el mismo Milan. En la capital lombarda veían a Sergio Ramos, y con razón, como el maravilloso compañero de zaga de Thiago Silva.

Pues no, para suerte del club merengue, Sergio Ramos ha de ser el defensa central titular durante la próxima década y, como consecuencia inmediata, pareja para Gerard Piqué en La Roja: juventud, clase, prestigio y carácter, en una dupla que puede y debe hacer historia.
Tan obvias son las virtudes del andaluz que resultan de Perogrullo enumerarlas. Su físico, impecablemente dotado de altura, velocidad y potencia, acompaña y complementa su innata capacidad técnica con el balón en los pies. De envidiable olfato goleador, Sergio interpreta, además, el lugar en donde recoger rebotes y buscar el balón para anticipar y llegar a la portería rival.
Sin duda alguna, y a pesar del retraso temporal, Sergio Ramos ha nacido para mandar en la cueva defensiva  madridista, junto a Pepe -o quien sea- y si Vicente del Bosque toma nota, Carles Puyol ya tiene reemplazante de lujo que, aunque seamos repetitivos, no es otro que Sergio Ramos.

DEBATE: ¿CÓMO VES MEJOR A SERGIO? ¿CENTRAL O LATERAL? ¡¡OPINA!!